Talleres para familias
¿Cómo son los talleres de Juego?
En nuestros talleres de juego, transformamos el espacio para convertirlo en una experiencia única. Cada taller tiene una temática distinta y siempre se incorporan nuevos elementos o materiales.
El uso de la luz, los colores y los materiales no estructurados, generan un ambiente especial, donde la imaginación y las experiencias sensoriales afloran en cada rincón de la sala.
Los materiales se seleccionan y se distribuyen en el espacio para favorecer el juego libre.
Sin objetivos y sin directrices, simplemente acompañando y dejando fluir su imaginación, descubrirán esta forma de jugar, donde la creatividad y el pensamiento divergente aparecen de forma natural, sin presión y dejando hacer.
Todos los materiales tienen algún componente sensorial que, al ser descubierto, provoca sorpresa, asombro y ganas de experimentar.
Se busca armonía estética y belleza en la composición, se juega con la luz o la tridimensionalidad del espacio para generar un escenario inmersivo dispuesto para ser explorado y jugado de infinitas formas.
¿Por qué juego libre?
El juego libre y no dirigido, favorece el pensamiento divergente y la creatividad. El ejemplo más simple es el de la caja de cartón. Cuando ofreces una caja de cartón a tu hijo/a, puede jugar con ella de mil maneras y ninguna es mejor que otra, todo vale, su imaginación se dispara.
Esto es lo que ocurre en los Talleres de Al Hilo, pero de una forma exponencial. Ofrecemos a los niños/as una gran variedad de materiales sugerentes para explorarlos, conectar unos con otros de forma creativa y disfrutar, libremente, de los procesos de descubrimiento.
Cuando el juego se da bajo estas circunstancias, aprendizajes como la coordinación, la lateralidad, destrezas manipulativas, propiedades de los objetos, concentración o la atención, aparecen de forma espontánea y natural, al surgir de la emoción y la curiosidad.
¿Cuál es el papel del adulto?
El papel del adulto es, disfrutar con tu hijo/a y acompañar toda la experiencia desde un segundo plano, aportando seguridad y compartiendo los descubrimientos, creaciones y experiencias que surgirán al encontrar materiales tan variados y ricos en información sensorial.
La complicidad que se vive entre grandes y pequeños al compartir estas experiencias, alimenta los lazos familiares y afectivos.
Además, le regalas una hora de juego, ¿cuántas veces al día te pide que juegues y siempre estás ocupada con otras cosas?
Venir a jugar a nuestros talleres es una experiencia en familia muy recomendable, que ayuda a fortalecer el vínculo con nuestros peques.