Red, Green y Blue son los colores luz primarios representados con las siglas RGB. En la mezcla por adición de estos 3 colores, se obtiene el color blanco, algo totalmente opuesto a lo que sucede cuando se mezclan los colores primarios pigmento o materia, que por una síntesis sustractiva, el resultado es el color negro.
Además, el resultado de esta mezcla de colores luz produce los colores secundarios magenta, cian y amarillo.
Todo esto forma parte de la teoría del color que tendrán que estudiar en algún momento de sus vidas pero, ¿y si introducimos estos conceptos en una tarde de juego?
Sin expectativa ni presión, jugando con el haz de luz que proyectan tres linternas comienza la exploración curiosa y las preguntas: ¿y si apagamos la de color rojo? ¿y si coloco mi mano delante? ¿y si me acerco o alejo del foco de luz?
Entra en escena el propio cuerpo y se disponen varias cajas de cartón de distintos tamaños repletas de papel triturado y, en simultáneo, una micro propuesta en la mesa de luz.
Prueban y comprueban, toman decisiones, comentamos lo observado y, como adultas, no perdemos vista que están jugando y disfrutando de los descubrimientos del momento.
¿TODAVÍA ALGUIEN SE CUESTIONA EL VALOR DEL JUEGO?