Sencillo y muy divertido. Basta una o varias bandejas grandes con agua y muchos recipientes y objetos que puedan dar lugar distintas experiencias.
En este caso los utensilios son de distintos materiales: metal, madera, plástico y cristal para proporcionar distinta información sensorial.
Material que se propone:
- Cucharón, cucharas de diferentes tamaños y colador.
- Recipientes de distintos tamaños, transparentes y opacos, de plástico y metal.
- Elementos que flotan: madera y corchos.
- Pajitas
Aunque la propuesta es con unos materiales concretos, lo rico es que puedan decidir qué otros utensilios necesitan e incorporarlos a su juego.
El juego comienza con trasvases, muchos trasvases. Los recipientes de distintos tamaños hacen aumentar la precisión y coordinación óculo-manual. También entra en escena la madera y los corchos flotando, aunque no es en lo que más reparen.
Suele ocurrir en los juegos sensoriales que se percibe como aumenta la intensidad del juego a medida que se familiarizan con él.
En este caso, se empieza a salpicar, soplar con la pajita y a mojarse partes del cuerpo. Sin dudarlo, lo siguiente es quitarse la ropa y meterse dentro, además de meter al muñeco para bañarlo.
Antes de iniciar el juego se pueden acordar unos límites que nos permitan disfrutar a todos (a las que juegan y a los que observan) porque no tiene sentido preparar un espacio de juego en el que voy a estar nerviosa por si se manchan, se rompe algo o se utilizan elementos que no quiero. También se pueden hacer sugerencias para reconducir el juego si así lo necesitamos. Si no quiero que se meta entera a la bandeja puedo sugerir que se moje con un pulverizador o bañar a los muñecos. En este caso no hubo ningún límite y sí mucho disfrute.